ESPERÁNDOLE


Un mensaje me dirá la hora exacta en que abrirá la puerta. Desde mucho antes yo visitaré el reloj. Cada diez minutos, cada cinco minutos hasta que note las punzadas en mi estómago... ya queda poco. Una última mirada alrededor. El orden me convence de que todo está bien. Busco el cojín, de rodillas sazono los nervios con la ansiedad y me los bebo en suspiros. A veces me miro las manos por ver si tiemblan, sorprendida de que nunca lo hagan. Conozco sus sonidos. Escucho la puerta del portal, sus fuertes pasos, la llave que gira. La orden es no mirar, fijar la vista en el suelo pero no lo hago. No puedo resistir la tentación, mientras en silencio va colocando sus cosas yo ya le he recuperado. Usted aún no ha mirado, no ha visto mi sonrisa, me la trae la alegría y esas gafas de sol que le hacen parecer otro. Ya se está acercando y ahora sí, ahora soy silencio expectante de mirada baja. Me habla, sus manos entierran mi rostro. Puede que toque empezar a pagar o puede que despacito me levante y me abrace. Yo me dejo llevar. Es momento de sumisión plena, ni cuando toca disciplina consigo sentirme así. Coge mi mano y soy voluntad suya, no estoy pensando, no analizo, no supongo, no espero nada, entera en usted...

0 Comments:

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio