EL SOL SE EXPLICA CON AZOTES


¡Cuándo no está me llueven tantas dudas!

Me falta y me nublo. Desde el deseo encapotado, gris de tormenta, invoco el agua. Cada gota me lastima un sueño abriéndome el paraguas de la lógica para no empaparme de resignación. Pero me equivoco, de nuevo me traiciona la razón, me troca la locura que guardo al otro lado en cordura que detesto porque huele a pasado, a retorno a lo mismo, a final común.

Y le cuento y le explico y le pido, le reclamo un soplo que apague esta imagen. Brisa de paciencia que alborota mi ignorancia, que no se interpretar es lo que me manda. Con ella en las manos busco la corriente que vuele mi cometa pero no la encuentro, corro muy deprisa pero no despega. Cansada tropiezo... otra vez torpe niña de rodillas herida que enrabietada rompe su juguete.

Así es como me encuentra cuando vuelve. Así es como me abraza recogiéndome del suelo. Así es como empiezan los regaños por niña egoísta. Mis excusas van quedándose sin voz, silenciada en sus manos empiezo a comprender en sus rodillas, los azotes son mi libro de instrucciones, su cinturón me resuelve los enigmas. Para y entre quejidos me topo con su mirada, me habla desde el consuelo y de repente le entiendo, le salen las palabras que de lejos me esconde y aprendo una lección, la misma que una y otra vez me enseña: no es mi mano la única que sujeta el hilo.

8 Comments:

  1. jordispank said...
    Hola, Hachita. Te sigo desde hace algún tiempo y cada día con más placer, he de decirlo. Después de leer esta última entrada me la he pasado mirando al cielo para ver qué nuevos e insólitos fenómenos atmosféricos deparaba el firmamento cercano. Claro, después he comprendido que hablabas en metáfora. No es el menor de los alicientes tratar de comprender a veces qué quieres decir exactamente (con poco éxito por mi parte, imagino); pero sí transmites lo esencial, lo que sientes, de una forma linda. Esa forma tan personal de entrega, incondicional y a la vez veteada de miedos e inseguridades. Tu Amo no debe tener a estas alturas dudas sobre tu completa entrega, pero algo debe fallar porque no parece saber transmitirte esa seguridad de forma que sea recíproca. Quizá me meto en berenjenales, porque las relaciones humanas son complejas y más en el mundo de la dominación; y, aunque ese sentimiento de insatisfacción, de esperar siempre algo más, no es de por sí negativo, creo que no es conveniente estar permanentemente instalada en él. Desde fuera me atrevo a adivinar que se sufre con ello.
    No sé ya ni qué quería decir. Sólo que seguiré leyendo tu blog para ver si a no mucho tardar veo la imagen de una niña con la ropita sucia de rodar por la tierra, pero feliz y confiada volando su cometa sin desmayo.
    Un abrazo.
    Anónimo said...
    Tu lenguaje esta vez me ha recordado la voz de Santa Teresa de Jesús, que, como sabes, tenía una comunicación mística, pero también erotica con Dios (así lo entienden todos los filólogos que analizan sus poemas). Tus letras vierten un ansia de ser tomada y una desesperación por la ausencia de comunicación que es y se me antoja muy parecida a la ansiedad que sufría la Santa por no acceder a algo mayor que lo que podía vivir. Ella era masoquista, disfrutaba con el dolor, no sólo espiritual, sino con el físico, se azotaba ella misma. Creo que estás en un mismo parecido contexto a ella, salvando la distancia de Dios y tu Señor, pero teniéndole a este, en definitiva, por alguien muy por encima al que en el fondo no comprendes, pero del que acatas todo. Me ha impresionado sentirte así de ascética, con ese hambre de todo. En tu caso hay un hambre de espíritu, que, saciado el erotismo, se confunde con él. Es impresionante, derramas todo un flujo de perversión espiritual. besos.
    hache said...
    Parece que esta vez se me fue la metáfora de las manos... no sufro, mi relación es placentera, carnal y terrenal. Mi lucha es para que vaya un poquito más allá de lo común, para que no se la coma la rutina. Cuando siento que eso pasa la agito un poco porque el tiempo y la costumbre duermen hasta las pasiones más místicas.

    Mi entrega está en manos de la sencillez, de alguien a quien le alabo la imperfección. No me someto por admiración desaforada. El camino de la fe nunca me ha conseguido dominar, mi sumisión se alimenta de hechos, también de deseo pero sin los primeros se queda en palabra, en título de blog. Ya le gustarían a esas manos que fuera así de facil.

    En fin, que me quedo con la "perversión espiritual" y me despojo del concepto de martir sufridora pues nada se encuentra más lejos de mi caprichoso caracter.

    Un beso a los dos y gracias de nuevo Guillermo por compartir tu ingeniosa escritura en mi blog.
    h said...
    ¿Pero que modales son esos Hachita? "Gracias Guillermo por tus palabras" ¿Y las de Jordispank?
    Hazme el favor de apagar las velas cuando escribes que se te nubla el entendimiento.

    Guillermo, es en eso en lo único que se parece a Santa Teresa, en escribir a la luz de una vela para encontrar la inspiración.

    Jordispank, está mal educada tenía que haberte contestado particularmente pero se nubló con los halagos de Guillermo.

    Ya me pondré en contacto con su spanker (que a día de hoy sigue siendo spanker ¿no? ¿o ya es Amo? y yo sin saberlo)
    hache said...
    A Jordi ya le contesté particularmente, tal cual lo estás pensando... le di las gracias y eleve mis quejas por el disfraz.

    Lo de el entendimiento nublado (seguimos con la meteorología) no es por las velas, me debe venir de serie y cada vez va a más. Ya tengo definida la hechura de la camisa de fuerza, previsora que es una.

    Y lo de spanker, Amo o viceversa pues se hace lo que se puede, ya sabes, somos un par de indefinidos... y que dure.

    Besillos
    hache said...
    Fe de erratas
    ¿Qué frase es esta? Ya le gustarían...
    Me autocorrijo y me autosonrojo: Ya les gustaría, digo.
    Anónimo said...
    Sé que existe esa diferencia, pero el matiz diferencial no importa. Tu voz poética resulta mística, se eleva por encima de la realidad, la plasticidad de la palabra es aérea, tiende a lo vertical. En este post lo he acusado de manera muy intensa, pero cuando leí el blog or vez primera sentí que se diferenciaba de los otros del género en esa empresa hacia arriba, hacias las cúspides etéreas, lo que le caracteriza.

    Me gusta mucho como escribes, me cautiva. No lo puedo evitar.
    hache said...
    ¡¡Y que ni se te ocurra evitarlo!!

    En mí moneda la cara grabada del ego, al otro lado la cruz de mi inseguridad. Tús halagos en voz alta me cambian el resultado. Tras tus comentarios pocas veces sale cruz y eso me anima a lanzar la moneda una y otra vez.

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